Hola a tod@s,

En estos días de incertidumbre, el día del juicio final y hecatombes apocalipticas, creo que necesitamos la tranquilidad necesaria para apreciar los pequeños detalles, intensificar las relaciones con nuestra familia y compartir, aunque sea telemáticamente, todo lo que podamos dar y recibir.

En mi caso, aprovechando las horas en casa sin teletrabajar me he puesto a revisar los archivos acumulados a lo largo de los años, y descubrí lo que para mí es una joya que vale oro puro. Esta fotografía que le hice a mi madre en los años 90 y que en su momento ni siquiera me gustó mucho, además de no ser ninguna maravilla, técnica ni compositivamente hablando, la he pasado por el escaner, (es una copia en papel de película 35mm) y revelado con lightroom en blanco y negro.

Va por tí Mamá. Mi mejor fotografía.